Certificaciones

Me decidí a invertir tiempo y esfuerzo para obtener la certificación CITA-P en el año 2014 por varias razones, entre ellas porque es una certificación que reconoce no solo el conocimiento si no la experiencia, evaluada por un grupo de personas con las misma o mayor experiencia y me permitía destacar y complementar mi preparación en IT de la misma forma que unos años antes lo hice al reforzar mi preparación de negocio con un Executive Master.

La certificación CITA-P es muy respetada en la industria y en Microsoft me abrió las puertas del reconocimiento como un arquitecto que había conseguido llevar a cabo grandes proyectos complejos, lo que me facilito llegar a ser CTO de Microsoft para la industria del deporte, ayudando a organizaciones y clubes de todo el mundo en el difícil gran reto que es la transformación digital, desarrollando nuevos conceptos, tecnologías y plataformas que utilizarían millones de fans.

Esta aprendizaje y experiencia acumulada lo sigo utilizando ahora liderando un equipo muy especializado del grupo de Ingeniería de Microsoft Azure para Infraestructuras Criticas e Innovación en el cual buscamos soluciones a los grandes retos en este área para los próximos años, sin duda el proceso de auto evaluación, preparación, reflexión y retrospección que hay que seguir para preparase para conseguir una certificación como CITA-P, me ayudo a entender mejor mis fortalezas y mis debilidades, que funciona y que no cuando lidero equipos y proyectos y lo más importante tal vez, que hay que estar abierto al aprendizaje continuo para conseguir el éxito ante la incertidumbre de lo desconocido.

Conseguí la certificación de IASA CITA-P en el 2011 justo tras recibir mi primer círculo de excelencia de Microsoft (Nivel Platino). Debo confesar que esto me ayudó mucho a llevar mi trabajo fuera de México y por tanto, ayudar a clientes en Latino America. La gran ventaja que tiene la certificación de IASA es que es agnóstico sin dependencias a ningún proveedor de tecnología. Por entonces las certificaciones de Microsoft eran muy técnica y no eran muy valoradas por clientes que no usaban su tecnología.  Cuando obtuve la CITA-P, rápidamente pude comprobar el reconocimiento de la industria, lo cual me permitió participar en proyectos complejos de Colombia, ya que era requerido certificaciones internacionales.

Conocí la organización IASA a finales 2010 porque mi jefe de entonces decidió basar mi plan de carrera en sus 5 pillares, y por ello me certifiqué como CITA-F en 2011. Cuando me promocionaron a Arquitecto Empresarial en el 2012, me puse como objetivo obtener la certificación más avanzada de todas, la CITA-P ya que pensé que podría ayudarme a seguir avanzando en mi carrera profesional.

Aunque la preparación para obtenerla fue complicada y tuve que dedicarle mucho tiempo personal, reconozco que mereció la pena ya que el retorno de la inversión fue alto. Gracias a la auto-evaluación usando los cinco pillares de IASA, la documentación que tuve que preparar en un idioma secundario para mí y preparación para presentar ante del comité examinador con ilustres arquitectos de Microsoft, hoy puedo decir que logre conocerme mejor, identificar áreas de mejora y mis fortalezas para seguir avanzando como arquitecto TIC. Por eso, desde 2013 siempre he mostrado con orgullo mi insignia de CITA-P.

Siete años después he conseguido muchas cosas, llegando a hacer el director de tecnología o CTO para toda America Latina. Como conseguí sacarle mucho partido, en el 2020 obtuvé  la nueva certificación CITA-D y ahora espero devolver a la comunidad que formamos IASA parte de lo ellos me dieron a mí.  Como entendereís,  recomiendo la CITA-P en el plan de carrera de los arquitectos TIC.